Aquí comenzaba la cuarentena para marineros de patente sospechosa —el nivel más bajo de prevención—, donde pasaban 20 días confinados. El corredor que rodea el lazareto servía de separación física entre departamentos y de distribuidor. Pasando el umbral, entramos en la zona para materiales contumaces, es decir, aquellas mercancías que podrían contener o propagar gérmenes. Productos y marinería con patente sospechosa debían someterse a un proceso de fumigación, aislamiento y ventilación.